Anggi Luna Diary 09/09/2023
Un diario es un registro escrito o audiovisual con entradas discretas ordenadas por fecha que informa sobre lo sucedido en el transcurso de un día u otro período. Los diarios tradicionalmente se escribían a mano, pero ahora también suelen ser digitales. Un diario personal puede incluir las experiencias, pensamientos y/o sentimientos de una persona, excluyendo comentarios sobre eventos actuales fuera de la experiencia directa del escritor. Alguien que lleva un diario se conoce como cronista. Los diarios realizados con fines institucionales desempeñan un papel en muchos aspectos de la civilización humana, incluidos los registros gubernamentales (por ejemplo, Hansard), los libros de contabilidad comerciales y los registros militares. En inglés británico, la palabra también puede indicar un formato de revista preimpreso.
Hoy en día, el término se emplea generalmente para diarios personales, normalmente destinados a permanecer privados o tener una circulación limitada entre amigos o familiares. La palabra "diario" puede usarse a veces para "diario", pero generalmente un diario tiene (o pretende tener) entradas diarias (de la palabra latina para "día"), mientras que escribir un diario puede ser menos frecuente. ]
Aunque un diario puede proporcionar información para una memoria, una autobiografía o una biografía, generalmente no se escribe con la intención de publicarse tal como está, sino para el uso propio del autor. En los últimos años, sin embargo, hay evidencia interna en algunos diarios (por ejemplo, los de Ned Rorem, Alan Clark, Tony Benn o Simon Gray) de que fueron escritos pensando en una eventual publicación, con la intención de auto-reivindicarse (antes o después de la publicación). póstumo), o simplemente con fines de lucro.
Por extensión, el término diario también se utiliza para referirse a una publicación impresa de un diario escrito; y también puede hacer referencia a otros términos de la revista, incluidos los formatos electrónicos (por ejemplo, blogs).
La palabra diario proviene del latín diarium ("ración diaria", de dies, "día"). La palabra "diario" proviene de la misma raíz (diurnus, "del día") del francés antiguo jurnal (la palabra francesa moderna para "día" es jour).
El primer uso registrado de la palabra "diario" para referirse a un libro en el que se escribía un registro diario fue en la comedia Volpone de Ben Jonson en 1605.
El libro más antiguo conocido que se asemeja a un diario es el Diario de Merer, un antiguo cuaderno de bitácora egipcio cuyo autor describió el transporte de piedra caliza desde Tura a Giza, que probablemente revestiría el exterior de la Gran Pirámide. Los diarios más antiguos que se conservan proceden de las culturas de Oriente Medio y Asia oriental, aunque la obra incluso anterior Para mí (Τὰ εἰς ἑαυτόν), hoy conocida como las Meditaciones, escrita en griego por el emperador romano Marco Aurelio en la segunda mitad del siglo II d.C. , ya muestra muchas características de un diario. Los libros de almohadas de damas de la corte japonesa y los diarios de viajes asiáticos ofrecen algunos aspectos de este género de escritura, aunque rara vez consisten exclusivamente en registros diurnos.
En el Cercano Oriente medieval, los diarios árabes se escribían antes del siglo X. El diario más antiguo que se conserva de esta época y que más se parece al diario moderno fue el de Abu Ali ibn al-Banna en el siglo XI. Su diario es el más antiguo conocido en estar ordenado por fecha (ta'rikh en árabe), muy parecido a los diarios modernos.
Los precursores del diario en el sentido moderno incluyen notas diarias de místicos medievales, preocupados principalmente por emociones internas y eventos externos percibidos como espiritualmente importantes (por ejemplo, Isabel de Schönau, Agnes Blannbekin y quizás también, en el relato vernáculo perdido de sus visiones, Beatriz de Nazaret).
A partir del Renacimiento, algunos individuos quisieron no sólo registrar los acontecimientos, como en las crónicas e itinerarios medievales, sino también dejar constancia de sus propias opiniones y expresar sus esperanzas y temores, sin intención alguna de publicar estas notas. Uno de los primeros ejemplos conservados es el anónimo Journal d'un bourgeois de Paris que cubre los años 1405-1449 y ofrece comentarios subjetivos sobre acontecimientos actuales. Ejemplos famosos del Renacimiento de los siglos XIV al XVI, que aparecieron mucho más tarde en forma de libros, fueron los diarios de los florentinos Buonaccorso Pitti y Gregorio Dati y del veneciano Marino Sanuto el Joven. Estos diarios incluyen registros de sucesos cotidianos aún menos importantes junto con mucha reflexión, experiencia emocional e impresiones personales.
En 1908, la empresa Smythson creó la primera agenda de peso pluma, que permitía transportar las agendas.
